5 de noviembre de 2009

La Escuela del Mundo al Revés



La escuela del mundo al revés que describe Eduardo Galeano hoy es más que nunca el espejo de lo que acontece en México.

El mundo al revés premia al revés, recompensa la falta de escrúpulos de los políticos corruptos con bonos y jugosos sueldos de más de 300 mil pesos al mes, mientras la mayoría de la población vive en condiciones de extrema pobreza. Asimismo, vemos con el mayor descaro decir ante los ojos del mundo que lo que pasó en Acteal fue un simple ajuste de cuentas entre comunidades indígenas, peor aún haber liberado a criminales de primera, paramilitares pagados por el gobierno del entonces Presidente Ernesto Zedillo, el mundo tal cual lo describe Galeano, está al revés, pues se castiga a luchadores sociales con más de cien años de prisión, mientras que a asesinos como a éstos los dejan libres.

¿Dónde está la justicia en México?

Así, mientras la mayoría de la población ve reducida a casi nada de su canasta alimentaria, se propone un mega paquetazo económico de “emergencia”, ¿emergencia para quién? ¿para los pobres?, no lo creo, pues dicho paquete económico plantea abiertamente el alza de impuestos a alimentos y medicinas como primer medida, y después al ISR, para acabar aún más con los miserables sueldos que reciben los trabajadores, cuando las grandes y hasta medianas empresas evaden con toda tranquilidad los impuestos.

Y, como por arte de magia desaparecieron tres Secretarías, por que no podríamos decir que se integran a otras, pues como caer en la mentira, si cada una de ellas tenía funciones específicas, que no podrán ni en la menor medida cumplir aquellas responsabilidades, como es el caso de la Secretaría de la Reforma Agraria, quien fungía como mediadora en los grandes conflictos agrarios que atañen a nuestro territorio mexicano, de hasta más de veinte años atrás, y que aún siguen esperando respuesta, pero no, no la habrá pues ahora estas tierras quedarán en manos del mejor postor.

Por otro lado, el llamado decreto que extingue Luz y Fuerza del Centro no es más que la gran evidencia de la privatización del servicio de energía en el país, pues se trata de dar toda la concesión a empresas como Televisa, Nextel, TV Azteca, Telmex y las españolas Telefónica y WL Comunicaciones S. A. de C. V., para la distribución de red de fibra óptica.

Así vemos que el gobierno más que importarle la salud o la educación, mínimo, están ante todo los intereses de las empresas para las que él gobierna, y por otro lado, mira y prevé, por si acaso, un estallido social que él mismo ha creado, y se prepara creando nuevos ceferesos, ya listos para quién se atreva a protestar contra sus grandes intereses.

Lo que se ve en México no está muy lejos de lo que pasa en otros países del continente.


Lourdes García