5 de febrero de 2010

"El reino escondido"


Cuando viajamos a La Paz, Bolivia, pensamos en el panorama hermoso de la cordillera de los andes y sus valles que después encontramos, sin embargo son pocos los que llegan a imaginar que en esos hermosos valles tropicales encontramos un “reino escondido” de los afro bolivianos. Es posible ver a hermosas cholitas afro bolivianas con su peculiar pollera (amplias faldas) y su sombrero de fieltro, caminando por las calles de Coroico o la imagen de ellas en los sembradíos de coca.

La comunidad afro boliviana representan menos del 1% de la población Boliviana, sin embargo, está comunidad son bastante unidos y se consideran cien por ciento bolivianos, el 70% de los Afro bolivianos viven en el norte y sur de La Paz y el 30% restante en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba.

Los afro bolivianos fueron traídos de África en condiciones infrahumanas como esclavos para trabajar en las minas de Potosí, de acuerdo a los reportes de la Audiencia de Charcas, en el siglo XVI, se contaban con africanos provenientes del Congo, Senegal y Angola.

En 1953 mediante Decreto de Ley N° 3464 se abolió el "pongueaje" y "mitanaje" (el trabajo gratuito y la servidumbre), lo que favoreció a los afro bolivianos ya que los libró de la esclavitud, así mismo se les otorgó tierras (hasta más de tres hectáreas de tierra) donde viven y trabajan actualmente. En 1992 se llevó a cabo la Primera Asamblea de Naciones Originarias y del Pueblo, en la que participaron varias direcciones de las organizaciones Originarias e Indígenas a la cabeza de la CSUTCB y la CIDOB, la misma tenía el objetivo de que las Naciones Originarias y el Pueblo cuenten con un instrumento de poder y unidad, que constituya interlocutor válido para el todo el pueblo, que recupere su territorio y sea portador de los contenidos ideológicos de: clase, nación identidad y cultura, para la construcción de un Estado Multinacional, Pluricultural, Plurilingüe, Socialista Comunitario, Democrático con dignidad, participativo, con respeto mutuo entre los pueblos originarios, clase media empobrecida, pueblos mestizos y pueblo negro.


Sin embargo, actualmente aún viven en condiciones de exclusión y pobreza, aún a pesar de que en la Nueva Constitución Política del Estado, se les reconoce como parte de la población boliviana, en su Artículo 3 “La nación boliviana está conformada por la totalidad de bolivianas y bolivianos, las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y las comunidades interculturales y afro bolivianas que en su conjunto constituyen el pueblo boliviano”.

Los afro bolivianos migran a los centros urbanos en busca de mejores condiciones de vida y de trabajo, ya que la mayoría de la población se asienta en comunidades lejanas y marginadas sin los servicios básicos necesarios.

Por otro lado, en cuanto a la tenencia de tierra, son pocos los afro bolivianos que tienen títulos de propiedad de sus tierras y las propiedades comunitarias que poseen, pertenecían a sus antiguos patrones. Los terrenos con cultivos permanentes, representan el capital del pueblo.

En los yungas cultivan principalmente coca, la que constituye la base económica del hogar y que es la fuente fundamental de la economía de la comunidad, también cultivan café, cítricos, plátano, yuca, papaya y cereales para autoconsumo.

Los Yungas es una de los dos lugares en Bolivia donde la coca puede ser cultivada legalmente, en cantidades limitadas. Los bolivianos la vienen cultivando desde hace siglos, desde los tiempos del imperio Inca. Los cocaleros afro bolivianos han adoptado esta tradición indígena y trabajan intensamente plantando y cosechando arbustos de coca.

Irene Morales, una mujer afroboliviana, trabaja en sus arbustos de coca descalza, en su pequeño y empinado pedazo de tierra.

"Quizás ya no seamos esclavos, pero nosotros, los afros, somos muy pobres, lo cual es muy similar a la esclavitud", dice con un puñado de hojas de coca en la mano.


Lourdes García